martes, 21 de febrero de 2012

Las personas somos templos andantes.

Un día le oí a Jorge Alonso Gil Henao hablar de Amor de los Amores para referirse a Dios. Aquello me gusto. Reciclo todas las guerras de verdades y religiones en este vídeo. Tal vez estaremos algún día todos juntos, pues el gran templo de lo divino es el planeta. Un mundo con todas sus culturas y razas. 

Para que los milagros lleguen
basta con presentarse
desnudo ante Dios.

Te llamaré con mil nombres
pero te amaré 
como los lobos a la luna.

Madre, Padre, Espíritu,
Hijo, Hija, Altar de mis actos
pongo en tus manos
la pureza de las amapolas
que salen junto a las carreteras.

Crecen sin afán, efímeras,
pero honran la vida
porque nacen sólo 
por y para amarte.

Una plegaria es un acto íntimo
de dialogo con la luz
que llevamos dentro.

Para rezar hay que imitar
lo que hace la brisa
con los salgueros del río.



           Un cuento de Propina. PICA AQUÍ. 

El video es privado si quieres verlo mándame un email.









2 comentarios:

  1. Me parece un acto valiente y lleno de Amor. Ofenderse es fácil, aunque no haya motivos, gestionar adecuadamente las agitaciones que nos producen las acciones ajenas requiere Actos de Amor. Si los distintos gestores de las distintas fés tuviesen la mitad del Amor que tú albergas en tu corazón, ahora mismo me haría creyente de cualquiera de ellas, aunque tuviese que pagar por ello. Creo que Dios, en cualquiera de sus nombres, viendo este vídeo ha recuperado la sonrisa y la fé en esta humanidad descreida.

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  2. Too lu que diz Fernando val pa que you diga lu que sentí al ver el vidiu esti. El que se enfurruñe ye porque queda nel pelleyu y nun pasa pa dientru nin del vidiu, nin de la relixión seya cual seya. Peime.

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